El sistema de mini implantes dentales Easy2fix, creado en el Centro de Rehabilitación Oral e Implantología de la UdeC (Crai), fue incluido en la lista de las cuatro iniciativas finalistas en la categoría Salud del Premio Nacional de Innovación Avonni, que este año celebra su décima versión.
Para el Director del Crai, Dr. Jorge Jofré, esta nominación es un reconocimiento al equipo de trabajo que ha estado detrás del desarrollo de este sistema que apunta a resolver un problema que sufren gran parte de los pacientes con pérdida total de dentadura: la retención de sus prótesis.
Easy2fix es el resultado de más de diez años de investigaciones conducidas por el Dr. Jofré, las que finalmente conducen a la construcción de un dispositivo compuesto por dos tornillos y una barra de titanio sobre la que se sitúa una suerte de broche que sujeta la prótesis.
“Lo importante para nosotros es que hemos hecho algo que es relevante para las personas. El hecho que haya sido seleccionado entre más de 700 proyectos (que se presentaron en las 15 categorías) y que esté nominado entre los cuatro en la categoría Salud es muy importante”, expresó el académico de la Facultad de Odontología.
El investigador recordó que los avances en las investigaciones descansan en el trabajo de los profesionales del Crai y el aporte de los estudiantes de la especialidad de Implantología. “Ellos fueron los que, con sus tesis, validaron el sistema en las etapas iniciales. Cada tesis fue publicada en revistas ISI y eso le dio el soporte científico al sistema”, comentó.
Después vino todo el proceso de transferencia tecnológica que terminó el año pasado con la compra de la licencia por parte de la empresa israelí Cortex Dental Implants Industries, que ya está comercializando el producto en distintos países. “Ahora nosotros estamos recibiendo el feedback de diferentes personas de México y Francia que lo están usando y que nos hacen consultas clínicas”, contó.
Y si el licenciamiento fue un paso importante en la historia de Esay2fix, porque significó “pasar la barrera del paper” -como señaló el académico- lo es más aún el piloto que se implementó a comienzos de este año en el Servicio Metropolitano Central, en Santiago, que compró 300 dispositivos a la representación chilena de la empresa, para entregarlos a igual número de pacientes.
“Llegar al servicio público era el objetivo y este piloto permite que estos pacientes se atiendan sin costo”, señaló el académico, para quien la experiencia de Santiago es como cerrar el círculo de un proceso que partió “por visualizar un problema, encontrar una solución que nos permite entregar algo que es aplicable y que está sirviendo para mejorar un poco la calidad de vida de las personas”, puntualizó.
Los ganadores de los premios Avonni serán definidos en octubre, mientras que la premiación se llevará a cabo en noviembre.